viernes, 27 de marzo de 2009

Vamos a dar una vuelta / Let's take a walk

Tengo que admitir que ya casi no salimos a pasear. Los primeros meses íbamos casi todos los días a algún bazar o mercado, pero luego poco a poco se me acaban las ideas de a dónde ir y la verdad que me canso de ver el mismo mercado. El calor ya está apretando, no bajamos de 35 grados durante el día y con un calor tan seco que acabas hecha una uva pasa, aunque bueno, con los continuos goterones de sudor que bajan por todas las partes imaginables e inimaginables de tu cuerpo no llegas a quedarte pasa del todo. Con un ninyo pequeño que aún no sabe caminar la cosa se hace algo más dura. Me he dado cuenta que se pueden ver a muchos bebés y niños por la calle, pero rara vez un niño pequeño de menos de cuatro años. El ruido del tráfico que literalmente pasa rozándote, el mogollón de gente que siempre hay por la calle y que se vuelven locos con los crios (y al ver uno blanquito no se resisten y le tocan siempre los mofletes y la barbilla, una manera de expresar que les gusta el bebé aunque yo a veces no dejo de pensar en dónde han estado esas manos antes…) el polvo y las basuras por la calle… Todo un lío tremendo que es la India y que últimamente no vemos tan amenudo. Pero en los momentos que estoy sola aprovecho y me meto por agujeros y por esquinas para ver a dónde van a parar (lo mismo que hacía en Bangalore) y todo me molesta un poco menos y a veces incluso sonrío y disfruto. Recuerdo que fue una de las cosas que más extrañé cuando llegué de vuelta a nuestra civilizada Europa: pero dónde está la gente? Y por qué no hay colores? Estas fotos las saqué un día cuando no había mucho lío por la calle, a la hora de comer cuando hace más calor y la gente está esperando a que caiga la tarde para salir, mira vente a pasear conmigo:

I have to admit that we are not going out for walks very often. In the first few months we used to go almost every day to some bazaar or market, but it’s getting more difficult to find new places to go and I’m getting tired of visiting the same market. It’s getting definitely warmer here, we very rare get under the 35 celcius during the day and such a dry heat that turns you into a raisin, the sweat drops down your body from all your mentionable and unmentionable parts of it and that actually keeps you from turning into a dry fruit too fast. With a small child that doesn’t walk yet it’s very hard. Actually I noticed that you can see many babies and children in the street, but very rare you spot a toddler. The noisy traffic that you literally can feel in your skin, the crowd of people that is always in the street and love kids (and when they see a little pale one they can’t resist to touch their cheeks and the chin, a sign of showing they like it but I can’t help it to think about where those hands have been before that) the dust and the trash in the roadside … A total mess that is India and we don’t get to see so often any more. But when I get some time alone I then go to many wholes and corners and see where I end up (what I used to do in Bangalore, too) and all that doesn’t bother me that much, in fact I can smile and I enjoy the walk. I remember that one of the things that I missed a lot when we came back to our civilized Europe was the street: but where is everybody? And where are all the colors? I took these pictures once when it was quiet outside because it was lunch time and it’s the hottest time of the day, people wait to come out. Come and take a walk with me:






Mirad la postura del niño y se pueden tirar horas así...

Look how the boy's sitting, and they can spend hours sitting like that...

8 comments/critiqueos:

Melisa dijo...

Pues tampoco pasa nada por disfrutar de ese jardín que tienes. Yo ya estaría pensando cómo fabricarle al peque un columpio...

Seguro que esa fruta y esas verduras rebosan sabor :)

Marcoiris dijo...

la verdad que entre la vidilla de India o ruido, y el silencio y poca de vida de otros sitios.... me quedo con el termino medio. En India a veces es difícil encontrar el silencio y a tranquilidad y eso a mi personalmente me agota. A veces mola, pero no para cada dia..
a ver si el nene en breve se anima a caminar :)

Unknown dijo...

Ánimo guapa. Unas por mucho calor y otras por mucho frío. :)

Conchi

Niña hechicera dijo...

Muy exótico,sin duda...mu chulo todo pero entiendo tu postura,después de (¿cuánto tiempo llevas ahí?)algún tiempo la cotidianedad-si existe el palabro-hace que todo pierda la gracia....
Piensa en los que estamos siempre viviendo la misma foto y siéntete afortunada-un poquito va;)-de poder inundar tu peli vital de tan variopintos recuerdos.
änimo con el calor ,muyer!!!!

Cris dijo...

Melisa, el columpio ya lo tengo ;-) Y si no fuera por el jardín otro gallo cantaría...

Marcos, en la India a veces lo que necesitas es estar solo, encontrar un refugío porque te quema totalmente la maravunta de gente que te habla y te toca constantemente.

Zamorana, pues es lo que pasa, que nunca "llueve" al gusto de todos! jajajajaja

Rose, fía si yo ya lo se que me quiten lo bailao, aunque yo ya llevo tiempo bailando demasiado... Si pudiera ir a dar un paseo tranquilamente con la silla y mirar escaparates o sentarme tranquilamente en algún sitio pues la cosa cambia. El rollo es que no tienes donde ir donde poder estar tranquila con un crío tan pequenyo por lo que comenta Marcoiris. Un besín guapa!

velvetinna dijo...

Hace poco ví en clase la peli de "La ciudad de la alegría" y pensé cómo sería vivir en la India, me acordé de tí y de las fotos que veo en tu blog. La verdad que estando ahí debes sentirte como mínimo diferente a cualquier otro lugar del mundo. Te mando muchos ánimos!! Por cierto, yo también puedo tirarme horas en la posición del chiquillo de la foto, de hecho ahora mismo estoy así, no sé por qué me encuentro tan a gusto en esa postura... Un besoo

Mexiñol dijo...

Pues con lo místicos que son en India no se si sea el mismo caso, pero en méxico cuando un niño te llama la atención o te parece bonito debes tocarlo porque en caso contrario le "haces ojo" por lo del mal de ojo, a lo mejor esa es la razón por la que to quisqui le pellizca los mofletes a tu niño

Cris dijo...

Velvetinna, la vida en India es completamente diferente a todo lo que te puedas imaginar. Es difícil de explicar. La India sabe siempre sacar todo lo peor y lo mejor de ti, te pone a prueba. Yo ahora lo llevo peor porque con un ninyo tan pequenyo no es tan "fácil" como cuando estaba sola y me iba por ahí el día entero. Y lo de la postura a mi me dija alucinada, yo puedo sentarme así unos minutos pero luego se me duermen las piernas, bueno de hecho con cualquier postura de suelo se me quedan las piernas atrofiadas, será cuestión de practicar :-)

Santy, no se si será por superstición, creo que no, creo que símplemente adoran a los críos y como éste es blanquito pues llama más la atención, pero no te imaginas algunas manos que le tocaban cómo estaban... Además en India lo del espacio personal no existe (cuando llegas a India entiendes de repente lo que la palabra Superpoblación significa en realidad) y se acercan y te toquetean y se quedan tan anchos... Y tu en México, qué recuerdos, fui con una amiga mexicana a su casa tres semanas y esas semanas no se me olvidarán en la vida. Una gente maravillosa. Pero claro, me imagino que otra historia será el vivir, siempre hay que luchar contra las diferencias me imagino. Un saludo!

 

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