Por fin me he puesto a escribir! No he desaparecido! Ya llevo aquí más de tres semanas y la verdad que el tiempo ha pasado muy muy rápido. Todo ha sido un subidón y un bajón de emociones.
Cuando hemos llegado he sentido un golpe de frío en la cara, he sentido que alguien ha apagado las luces del cielo y que nuestro apartamento estaba demasiado vacío y viejo. Bueno, todo eso no me ha tenido que pillar de sorpresa pero al volver se notan más esas cosas. Antes de irnos a Bangalore habíamos tirado algunas cosas que estaban bastante viejas, pensabamos en comprar otras con tranquilidad. Pero no nos imaginabamos que al volver seríamos casi tres! Asique nos hemos encontrado con que no teníamos ni cama ni sofa. Sin perder más tiempo nos hemos apresurado al sitio que en Europa es considerado el ”comodín” de las tiendas de muebles para todo este tipo de urgencias o para cuando no hay tiempo para mirar en otros sitios: Ikea. Y bendito Ikea. Pedimos el sofa y la cama y como siempre algunas cositas de más siempre caen porque “ya que estamos aqui…” hehe. El apartamento de todas formas está todavía a medias.
Pero yo aún no estaba contenta del todo con nuestro piso, asique decidí que teníamos que pintar. Me pasé bastantes días pinta que te pinta. Mikkel ha ayudado pero solo hasta que se ha tenido que volver a ir. Su contrato en Bangalore era hasta el 31 de Enero y ha tenido que volver. He estado dos semanas sola y tengo que admitir que incluso con el berenjenal de la pintura en el que me he metido se me ha hecho largo. Y además no hay nadie con quien hablar durante el día porque todo el mundo está en el trabajo, asique tengo que esperar a las cinco para encontrarme con gente. Eso también da tristeza.
Tengo que disculparme con muchos vosotros por no haber respondido a vuestros emails. He agradecido mucho haber tenido noticias vuestras pero con todas estas sensaciones no he sabido ni por donde empezar a escribir. No solo he estado ocupada con el piso, también ha influido el clima. Lluvioso y con viento. Gris, sin luz. Como he mencionado antes, alguien apagó las luces del cielo. Y luego el embarazo. Lo llevo bien y la verdad que no tengo nada de qué quejarme, pero claro, ya no es lo mismo. La barriga te pesa y te cansas. Luego tampoco puedes comenzar ningún proyecto porque pronto tengo que dar a luz, asique solo me queda esperar. Todas esas sensaciones se me han ido acumulando y he estado como flotando sin saber muy bien qué hacer o cómo reaccionar. Y cuando pensaba en todos vosotros en Bangalore era como un sueño, he estado ahi de verdad? Os he conocido? Poco a poco ya empiezo a recobrarme. No hay nada como un buen día de llorera para vaciarse de todas las tensiones y ver las cosas más claras.
Gracias a todos vosotros en Bangalore, gracias por los buenos momentos que me habeis hecho pasar. Por vuestra amistad y vuestro apoyo. Hemos hecho grandes amigos y espero que algún día os podamos volver a ver. Solo pensar estas frases hace que me atraviesen un montón de sentimientos.
Gracias a Bangalore, India. Gracias por las lecciones que me ha enseñado. Gracias por el mundo de energía y vibraciones que me ha abierto. Gracias por poner delante de mis ojos un mundo que no ha sido un sueño, ha sido real y ha marcado mucho en mi corazón.
También gracias a la gente en Copenague, gracias por darme la bienvenida y hacerme sentir un poco menos aturdida y más acompañada.
Finally I’m writing on this blog! I’m still alive! I’ve been here for more than three weeks but you can imagine how fast time has gone. Everything has been an emotional rollercoaster.
When we arrived here I felt a slap of cold weather in the face, I felt somebody has turned off the lights of the sky and I felt like our apartment was too empty and old. Well, I was supposed to know that but somehow you see those things when you come back after some time. Before we left to Bangalore we threw away some stuff (it was too old) and we thought we would have time to shop when we came back. But we never thought we were almost three now! So without loosing any time we hurried to the place where in Europe is consider the “joker” of the furniture stores when you are in a hurry or when you never find the time to look somewhere else: Ikea. Yes, all my blessings to Ikea. We bought some stuff but the apartment is still half empty. When Mikkel is back we have to take a look to the storage.
But I was not quite happy yet and I decided that we needed to repaint the place. I spent several days painting and painting. Mikkel helped me but only until he had to come back to Bangalore. His contract was until the 31st of Jan and he had to finish things there. I’ve been alone during two weeks and even when I tried to keep busy I missed him a lot. And nobody is around during the day. I don’t know many people here but those I know are at work, so I have to wait until 5pm if I want to meet somebody. Thad made me a little sad, too.
I have to apologize with many of you because I haven’t replied to your emails. I really appreciated all of them. But with all those emotions going around me I haven’t felt strong enough to write. Also the weather has been an issue. As I mentioned before, I think somebody switched off the lights of the sky and it’s dark in here. It rains and it’s windy. And of course don’t forget the pregnant belly I’m carrying around. I feel really good, I can’t complain. But you get easier tired and you can’t start anything yet because soon I have to deliver. All those emotions put together made me feel like I was numb, not knowing what to do. And when I thought of all of you I met in Bangalore it was like in a dream. Was I really there? Did I really meet you? But slowly I start to react. Nothing like a day spent with tears to empty the body of any tension and see things much more clear.
Thank you to all of you in Bangalore, thank you for the good times we spent together. Thank you for your friendship and your support. We’ve made great friends and I hope we can meet someday. I’m just writing about this and a wave of feelings is coming to my body.
Thank you Bangalore, India. Thank you for the lessons you have taught me. Thank you for the world of energy and vibrations you opened in front of my eyes. Thank you for showing me a world that it’s not a dream, it’s real and it made a huge impression in my heart.
And also thank you for the people here in Copenhagen. Thank you for your welcome and for making me feel less confused during this time.
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