jueves, 11 de septiembre de 2008

Una contradicción / A contradiction


Mi vida antes de tener un bebé está casi borrada de mi memoria, algo así como que pasó pero no se muy bien cómo ni cuándo. En esa vida, en los fines de semana que llovía y no tenía nada mejor que hacer, éste era mi plan favorito: por la tarde/noche veía una peli, luego ponía la tele y encontraba más pelis o algo interesante para ver hasta bien entrada la noche. Al día siguiente me despertaba tarde, me levantaba me duchaba, desayunaba, daba una vueltecita por casa, me hacía un termo de té y me metía otra vez en la cama para leer, leer y leer hasta que me hartara. Y entre medias veia otra pelicula. Hay días en esta nueva vida que me a apetecido a muerte este plan. Me ha apetecido quedarme en la cama hasta cuando quisiera y luego leer y dormitar hasta la hora de volver a dormir. El papá se lleva algunas veces a Felix a dar un buen paseo para que yo duerma un rato o para que haga alguna cosa que necesito hacer y sin pensar en el bebé, por ejemplo caer en coma en el sofá y mirar al techo que es de lo más relajante. Las noches para mí siguen siendo muy largas (que no me salió dormilón el muchacho) Me temo que aquella vida ya no existirá más por unos años. O al menos ahora mismo al vivir al día a día e intentar sobrevivir con la falta de sueño es lo que siento. Me imagino que sólo las madres que han estado en esta situación durante meses pueden entenderme, como le pasaba a Hilary con su bebé… Pero cuando después de esos paseos los dos hombrecitos llegan a casa, el bebé me sonrie y se me echa en los brazos, le lleno de carantoñas y con sus manitas de bebé de siete meses me agarra la cara y me devuelve los besos. Y entonces me pregunto cómo pude esperar tanto tiempo a tenerle y que aquella vida tan lejana tiene ahora un sabor un poco a monotonía. Y es que esto de convertirse en madres es un lío en el que hasta nosotras mismas nos contradecimos continuamente. Como cuando decimos: es mucho trabajo pero luego espetamos en la cara del que nos escucha: pero no lo cambiaría por nada. De locos.


My life before the baby is almost erased from my memory. It’s like something that I know that happened but I’m not quite sure about how or when. In that life, when it was raining on a weekend and I didn’t have anything else better to do, this was my favorite plan: in the evening I used to watch a movie, afterwards I watched another movie on TV or something else interesting that was on until late in the night. The next morning I used to wake up late, I took a shower and had breakfast, I hang around the house, I filled a thermo bottle with tea and I went back to bed. Then I used to read and read and read until I didn’t want to read any more. After that I watched a movie. I must admit that once in a while I wished I could that again. Daddy takes Felix sometimes for a walk and then I can do something that I need without thinking about the baby, like crashing on the sofa to gaze into the ceiling which is very relaxing. Nights are still very long for me (the baby is not the best sleeper that we know…) I’m afraid that that life is gone for some more years. Or at least that’s what I feel right now because I’m struggling to survive sleeping just few hours. I guess that only moms that have experienced this, like it used to be for Hilary and her baby, can understand me… But when both men are coming back from those walks, the baby smiles and through his arms to me, I kiss and cuddle him and with his little seven months old hands grabs my face and he gives some cuddles back. I then wonder why I waited so long to have him. And that life that seems to have happened long time ago tastes a bit bland. I think when you become a mom you become also a contradiction, we do it all the time. It’s like when we are saying that this is too much work. But at the same time we slap in the face to the person listening with this phrase: but it’s all worth it. Completely nuts.

4 comments/critiqueos:

ht dijo...

Seven months... wow. I love that age - it's when they start to be the quintessential baby, from a Pampers ad or something. Thanks for your link to me. Sometimes it all seems so easy, and then sometimes it seems so hard - like when I have to leave him! I miss him a lot when I'm at work. And yes, life is never quite the same... the sleeping thing is tough. I love your spitting up post - hilarious. :-)

Cris dijo...

You were probably not aware of that, but I thought a lot about your sleepless nights, Hilary! Because I felt your feelings in my blood every night. The nights are better now, though. From 11pm to 6.30 only three times he is waking up, two for nursing and one for his pacifier... very different from the six or seven times he used to wake up. Still I'm so tired! I guess we will be able to recover when they leave for college! But yes, seven months are lots of fun,too! Love your pictures, keep posting!!! :-)

Alicia dijo...

Lo mismo que le digo a SW, cris, te admiro.
Yo ahora, por causas forzosas, llevo esa vida que a veces echas de menos: me levanto tarde, desayuno, miro el correo, me vuelvo a acostar, duermo, me levanto, como, leo, veo alguna peli, me vuelvo a acostar. Lo malo es que sólo tengo ganas de dormir, de meterme entre las sábanas y desaparecer. Y eso no es bueno. Aunque sé que eso ya pasará. Ah, y mis gatos vienen a despertarme de vez en cuando :-)

Anónimo dijo...

No sabes cómo me identifico con todo lo que has contado. De hecho, por ahí fue uno de mis primeros posts: http://blogs.20minutos.es/madrereciente/post/2007/12/20/cosas-ya-hago-o-hago-menos-desde-tengo-bebao

 

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